El gato es un animal sagrado entre muchos pueblos. El culto a los gatos era especialmente característico de los cultivos agrícolas, cuando la vida de las personas dependía de la seguridad de la cosecha y se requería protección contra los roedores. Los gatos en casi todas partes simbolizan la astucia, la capacidad de transformación, la clarividencia, el ingenio rápido, la atención, la belleza sensual, la ira femenina. El gato puede ser un símbolo de independencia, dicha, gracia y fuerza. Pero este animal también puede ser un símbolo de maldad y engaño.