Ocho cuentos y leyendas judías.

La mitología del judaísmo es una de las pocas mitologías que el público en general no ha explorado. Pero esto no se debe a que el folkore judio no sea fascinante y rico como otras leyendas del mundo. El pueblo judío fue muy alfabetizado desde temprano, plasmaban sus historias en textos, aunque otras culturas todavía las estaban transmitiendo oralmente, así que tenemos un vasto cuerpo de mitos por descubrir. Esta es una mitología de muchas voces, originada en el Midrash y el Talmud, la literatura Kabalística, textos jasídicos, folclore medieval y cuentos orales, y abarca temas mitológicos tan variados como famosas figuras bíblicas, vampiros, golems y gigantes.

La mitología judía es tan diversa porque refleja la lucha entre los profetas hebreos monoteístas y el paganismo de los antiguos hebreos, que a menudo adoraban a otros dioses junto a Yahvé. Por lo tanto, esta es una mitología que incluye elementos que uno no puede esperar que se asocien con el judaísmo. Es también una mitología de la vida cotidiana, ya que muchos de los mitos son simplemente relatos contados en un intento de explicar cómo funcionó el mundo para los antiguos hebreos.

Exploremos estas historias fascinantes echando un vistazo a 8 cuentos de mitos y leyendas judías.

 El Golem de Praga

En el año 1580, cuando la comunidad judía de Praga fue acusada de difamación de sangre -el asesinato de cristianos para usar su sangre con fines rituales- el rabino Judá Loew oró pidiendo protección. Recibió una respuesta en forma de sueño. En este sueño, Dios le dio el secreto de cómo crear un golem de barro, y que este golem protegería a los judíos contra sus posibles atacantes. Reuniendo un pequeño equipo de asistentes, a los que juró guardar el secreto, Loew los sacó de la ciudad en medio de la noche. Viajaron hasta el río Moldau, donde excavaron la arcilla de las orillas y la usaron para esculpir una forma humana. Cada uno de los hombres caminó alrededor de esta forma siete veces, recitando un hechizo hasta que el golem lentamente comenzó a brillar, su cuerpo se cubrió de pelo, de uñas que crecian sobre sus manos y pies. En este punto, recitaron el versículo:"Y Dios sopló en su nariz el aliento de vida, y el hombre se convirtió en criatura viviente". El golem abrió los ojos y miró con asombro a sus creadores. Loew ordenó a la criatura que se levantara, y la vistieron para que pareciera un ser humano. La criatura siguió defendiendo a la comunidad judía en Praga hasta que las acusaciones de difamación de sangre se desbordaron en este punto, Loew deshizo el hechizo mientras dormía el gólem, reduciéndolo a una masa de arcilla que se dice que aún yace en el altillo de la sinagoga del Alt-Neu en Praga, a la que se puede llegar por una escalera.

El Rincón Inacabado de la Creación 

Debido a los vientos amargamente fríos que nacen de la zona, los antiguos hebreos consideraban al norte como el hogar de todos los espíritus malignos.En este mito, cuando Dios casi había terminado toda la creación, se detuvo en el extremo norte del mundo. Comenzó a crearlo, pero decidió dejarlo inacabado, diciendo:"Quien se declare Dios, venga y termine este rincón, y entonces todos sabrán que es un dios". En este rincón inacabado es donde se dice que habitan los terremotos, los demonios, los vientos y toda clase de espíritus malignos, que se aventuran al mundo desde su morada invernal. Estos espíritus malignos son atraídos a este único rincón de las tinieblas primordiales por arrogancia -quieren enfrentar el desafío de Dios- y el simple deseo de esconderse de la luz. Otras versiones de este mito incluyen que Dios deja un rincón de la creación inacabado para que la humanidad pueda terminarlo, ellos mismos, completando la creación.

La oscuridad

Este cuento judio plantea una pregunta fascinante: ¿qué pasó con las tinieblas que existían antes de la creación del mundo?  Según esta historia, está sellada y escondida en el séptimo compartimiento de Gehena, otro nombre para el infierno, donde los malvados son enviados a la muerte.  Se dice que este compartimento contiene seis naciones cuyos habitantes viven en esta oscuridad perpetua. De hecho, la oscuridad parece ser uno de los principales castigos en la visión judía del más allá. Pero lo verdaderamente interesante de este mito es la manera en que trata con Génesis 1:2, que dice:"Ahora la tierra estaba vacía y sin forma, las tinieblas estaban sobre la superficie del abismo, y el Espíritu de Dios estaba flotando sobre las aguas". Este mito se basa en el hecho de que las tinieblas parecen haber estado presentes antes de que Dios comenzara a obrar. ¿Cuál era su naturaleza? ¿Cómo llegó allí? Estas son preguntas fascinantes. Este mito expresa la curiosidad natural de la humanidad e intenta dar sentido a un pasaje bíblico muy misterioso.

Og, el gigante

En este mito, el rey de Basán, que resultó ser un gigante llamado Og, prometió jurar fidelidad a Noé si permitía que subiera al arca durante el diluvio bíblico. Noé cedió, y Og se refugio sobre el techo del arca, convirtiéndose en el único gigante que sobrevivió a la inundación. Sin embargo, Og se convertiría más tarde en un amargo enemigo de Israel, y se dice que desarraigo una montaña en para arrojarla y destruir todo el país. Afortunadamente, Dios envió un enjambre de hormigas comedoras de roca contra Og, que se comieron la piedra, perforando y creando un agujero en ella, haciendo que cayera sobre la cabeza de Og y se quedara atascado allí. Moisés llegó y golpeó a Og en el tobillo con un martillo, lo hizo que cayera y perezca bajo el peso del monte sobre su cabeza. Sin embargo, la montaña cayó y comenzó a rodar hacia Israel, y Dios tuvo que intervenir una vez más, suspendiendo la enorme roca entre el cielo y la tierra. Más tarde, el esqueleto de Og fue encontrado por un hombre que accidentalmente se encontró dentro del hueso del muslo del gigante, dentro del cual persiguió a un ciervo durante tres millas.

La ciudad de Luz

La legendaria ciudad de Luz es un refugio mitológico de los males del mundo. Quienquiera que viva dentro de las murallas de Luz está protegido de los resultados de la caída. Ninguno de sus nativos sufre contienda, guerra o cataclismo, y ni siquiera los ejércitos más grandes y fuertes pueden atacar a Luz. Incluso el mismísimo Ángel de la Muerte se aparta de sus puertas, porque en Luz nadie muere. Luz es tan segura porque fue construida en un lugar que está conectado al cielo, el lugar donde Jacob tuvo el sueño de la escalera que iba desde la tierra hasta el cielo. Según otra leyenda, Luz es inmortal porque Dios la puso a un lado después de la caída de la humanidad para que el mundo tuviera un lugar en el que el Ángel de la Muerte no pudiera entrar. Similar a la leyenda de Shangri-La, aquellos que dejan Luz envejecen inmediatamente y mueren a manos del Angel de la Muerte que espera. Sin embargo, a pesar de esto, siempre sucedió que aquellos que habían vivido por siglos inevitablemente salieron de la ciudad para entregarse a la muerte.

Dobles Demoníacos

En esta fascinante y espantosa parte del folklore judio que se extrae del Testamento de Salomón dice: El reino de Satanás es el reflejo del reino del hombre. Todos, cuando nacen, tienen un demonio nacido a su imagen exacta en el infierno. Cuarenta días antes de que nazca una persona, una voz de los cielos proclama con quién está destinada a casarse. Mientras que esta voz es escuchada por los ángeles, también es escuchada por los demonios, que vuelan al firmamento del cielo para escuchar los decretos de Dios concernientes al futuro de cada individuo. Los demonios hacen uso de esta información para hacer que el humano se case con el doble demoníaco de su alma gemela en vez de con persona real. Si esto sucede, y alguien es engañado para casarse con un demonio, es llevado a un lugar donde "los pies de ningún hombre deben entrar". Este mito en particular puede ser un intento fascinante de explicar los muchos extraños -y a veces terribles- relatos en el mundo. 

Lilith

Lilith es una de las figuras más temidas en toda la mitología judía, y tiene un origen decididamente sorprendente. Cuando Dios vio que Adán estaba solo, creó a una mujer del polvo para que lo acompañara. Adán y esta mujer, sin embargo, inmediatamente comenzaron a luchar. Cuando Lilith vio que nunca se llevarían bien, pronunció el verdadero nombre de Dios -una palabra que puede otorgar poderes- y voló al aire. Lilith huyó a una cueva, donde comenzó a tomar demonios como amantes, engendrando una progenie cada vez más demoníaca. Cuando tres ángeles de Dios la alcanzaron y le exigieron que regresara con Adán, por lo que mataran a 100 de sus hijos al día, ella se negó. Lilith, en la mitología judía, es la primera esposa de Adán, una demonia, una asesina de niños y la personificación de la lujuria. Se dice que continuamente acechaba en la noche, buscando hombres para seducir a fin de que ella pudiera producir más hijos demoníacos. Según la leyenda, la única manera de deshacerse de ella, si aparece, es recitar:"Fuera Lilith. Lilith, en el nombre de Dios, y en los nombres de los tres ángeles enviados en su nombre, Senoy, Sansenoy y Semangelof, para recordar el voto que hiciste, que cuando encuentres sus nombres no harás daño ".

El vampiro de Salomón

Un vampiro es lo último que uno esperaría encontrar en la tradición judía, pero esto es exactamente lo que aparece en esta leyenda del Testamento de Salomón. Los demonios no deseaban que el rey bíblico Salomón construyera el templo. Fueron incapaces de hacer daño a Salomón o a su constructor principal, así que un demonio vampiro atacó al hijo del constructor, chupándole sangre del pulgar. Hizo esto una y otra vez, hasta que el chico estaba muy débil. Cuando Salomón notó la condición del muchacho, el muchacho conto a Salomón de los ataques, y el rey sobrenaturalmente sabio supo inmediatamente qué hacer. Le dio al niño su anillo real, con instrucciones de lanzarlo al demonio cuando se le acercara. Esto haría prisionero al demonio y la criatura podría ser aprisionada por Salomón. El demonio, llamado Ornasis, fue exitosamente capturado e interrogado intensamente acerca de otros demonios, y cuáles eran sus nombres, ya que eso le daria poder sobre ellos. Salomon finalmente obtuvo los nombres de ellos y ya  no podían hacer daño en los años que el Templo se construia. Y así que debido al demonio vampiro, Salomón tuvo éxito en proteger a su pueblo y terminar el Templo.