Por una variedad de razones, incluyendo la lealtad que demuestran los cisnes cuando están en pareja, o la de tener una apariencia hermosa y sobrenatural, estas aves han tenido un lugar especial en las historias y leyendas de todo el mundo. Universalmente, el Cisne, representa el arquetipo de la gracia y la belleza. El cisne blanco fue considerado un símbolo de luz y pureza, maduración y perfección.
El Cisne y las leyendas
En la historia religiosa de muchos pueblos, los cisnes son los animales de compañía de los dioses. En la India Brahma y Varuna montan cisnes. En una de las leyendas Leda quien era una mujer muy hermosa, despertó la pasión Zeus. Tanto que este se transformó en un magnífico cisne fingiendo que escapaba de un ave de rapiña buscando refugio junto a Leda y finalmente acostándose con ella impregnándola. El mismo día, Leda también dormiría con su esposo. De esta unión con Zeus, Leda dio a luz a un huevo, del que surgió Helena, la más bella de las mujeres.
El cisne también fue un ave consagrada a Apolo dios de la música y de la adivinación, por lo que se consideraba un símbolo de armonía y belleza. Según la leyenda cuando Apolo llego al mundo, los cisnes sagrados dieron una vuelta por él, siete veces ya que era el séptimo día del mes. Zeus prodigó muchos regalos a su hijo incluyendo una mitra de oro, un carro tirado por cisnes, y una lira. Al nacer Apolo dijo, "a mí será la lira y el arco, y en los oráculos revelaré a los hombres la voluntad inexorable de Zeus". El dios ordenó a los suyos que encontraran santuario en Delfos. Pero antes de llevar a Apolo a Delfos, los cisnes lo llevaron hacia el norte, a su propio país, en la orilla del océano, donde vivía el pueblo de los Hiperbóreos, que era una raza sumamente feliz para quienes la vida era dulce.
El cisne fue considerado como símbolo de los buenos poetas, así como la cigarra lo era de los malos. Ovidio pone el cisne en los campos Elíseos. El cisne estaba igualmente consagrado a Venus por su extremada blancura, y por su temperamento análogo al de la diosa de la voluptuosidad.
En los pueblos eslavos y escandinavos, el significado femenino del cisne es predominante, como se expresa en los cuentos de hadas de las doncellas cisne. Las doncellas cisne eran criaturas míticas que cambiaban de forma humana a forma de cisne. La clave de esta transformación suele ser una piel de cisne o una prenda con plumas de cisne adheridas. En los cuentos populares de este tipo, generalmente un joven espía a la doncella que se encuentra bañándose en algún río o arroyo, y ágilmente arrebata a la doncella la prenda de plumas, lo que le impide volar (o nadar) o la hace indefensa de alguna u otra manera, forzándola a convertirse en su esposa.
El cisne fue considerado como símbolo de los buenos poetas, así como la cigarra lo era de los malos. Ovidio pone el cisne en los campos Elíseos. El cisne estaba igualmente consagrado a Venus por su extremada blancura, y por su temperamento análogo al de la diosa de la voluptuosidad.
En los pueblos eslavos y escandinavos, el significado femenino del cisne es predominante, como se expresa en los cuentos de hadas de las doncellas cisne. Las doncellas cisne eran criaturas míticas que cambiaban de forma humana a forma de cisne. La clave de esta transformación suele ser una piel de cisne o una prenda con plumas de cisne adheridas. En los cuentos populares de este tipo, generalmente un joven espía a la doncella que se encuentra bañándose en algún río o arroyo, y ágilmente arrebata a la doncella la prenda de plumas, lo que le impide volar (o nadar) o la hace indefensa de alguna u otra manera, forzándola a convertirse en su esposa.
El significado del canto del cisne
Se supone que la expresión deriva de la antigua creencia de que los cisnes, cuando se acercan a la muerte, en lugar de partir tristemente, se dedicarían a cantar canciones aún más hermosas que las que nunca habían profesado antes; De hecho, Platón en su obra Fedón nos dice lo siguiente:
Los cisnes, cuando presienten que van a morir, cantan aquel día aún mejor de lo que lo han hecho nunca, a causa de la alegría que tienen al ir a unirse con el dios a que ellos sirven. Pero el temor que los hombres tienen a la muerte, hace que calumnien a los cisnes, diciendo que lloran su muerte y que cantan de tristeza. No reflexionan que no hay pájaro que cante cuando tiene hambre o frío o cuando sufre de otra manera, ni aun el ruiseñor, la golondrina y la abubilla, cuyo canto se dice que es efecto del dolor. Pero estos pájaros no cantan de manera alguna de tristeza, y menos los cisnes, a mi juicio; porque perteneciendo a Apolo, son divinos, y como prevén los bienes de que se goza en la otra vida, cantan y se regocijan en aquel día más que lo han hecho nunca. Fedón-Libro de Platón
Pitágoras siguiendo esta opinión creía que esta ave tenía un alma inmortal, y que su canto era producido por el placer que iba a disfrutar desprendiéndose prontamente de su cuerpo mortal, cuya idea parecer apoyaba Platón. Con frecuencia se supone que los antiguos consideraban la canción moribunda del Cisne ser su primera y última cepa musical, como si fuera el estallido de un poder desconocido antes.
El cisne no es un ave de la que pueda esperarse la música, hay varias circunstancias que, en conjunto, son adecuadas para explicar su frecuente inscripción en la antigüedad entre los pájaros de la canción. La forma majestuosa, la deslumbrante blancura, la gracia del movimiento sobre el elemento del agua y la elevada libertad de vuelo en el elemento del aire, combinadas con su capacidad para moverse con el elemento común de la tierra, eran rasgos que marcaban a esta ave para altas asociaciones poéticas;y un simbolismo místico encontraría fácilmente en ella una imagen del Sol moviéndose en majestuoso resplandor sobre la faz del cielo, y al atardecer y por la mañana bañando su brillo. Era solo un paso para completar su investidura como el ave de Apolo atribuyéndole la realización del casi necesario don del canto. William D. Geddes -The Phaedo of Plato
En el simbolismo cristiano, el canto del cisne moribundo es una alegoría que significa la muerte de los mártires.
El cisne en la alquimia
En alquimia, al cisne blanco se le han asignado funciones de Hermes-Mercurio, que acompañan el proceso terapéutico de cambio. Su antecesor era el cuervo de plumaje negro. El arsénico, tiene por símbolo un par de triángulos superpuestos. Pero a menudo está representado por un cisne. Esto se debe a que, como metaloide, el arsénico es capaz de transformar su apariencia física -un sólido gris metálico o un sólido cristalino amarillo-, de la misma manera que el gris patito feo se transforma en un bello cisne.
El cisne fue venerado por los primeros celtas que los asociaron con el sol. Numerosas leyendas celtas involucran doncellas mágicas que se transforman en cisnes; Estas son identificables a través de las cadenas mágicas de metales preciosos que usan. Quizás el cuento de cisnes celtas más famoso es el de los hijos de Lir, el dios del mar irlandés, cuyos hijos son mágicamente transformados en cisnes por su celosa madrastra. Muchas diosas celtas también podrían cambiar de forma a cisne; el cisne era el ave sagrada de Angus, el dios irlandés del amor.
Para los nativos americanos, el cisne representaría la gracia que trae el cambio al someterse al plan divino del Gran Espíritu y de ninguna manera oponerse a su voluntad. Este simbolismo proviene de la transformación del polluelo desgarbado en un majestuoso cisne.
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