La Copa o Cáliz de Higia consiste en un cuenco o patera (cuenco de medicina) con una serpiente enrollada a su alrededor y a punto de alimentarse de ella. Se ha utilizado como símbolo de la profesión farmacéutica durante más de 200 años, al menos desde 1796, cuando se utilizó en una moneda acuñada para la sociedad de farmacia parisina. Posteriormente, fue adoptado por varias asociaciones farmacéuticas de distintas naciones, así como por la Federación Farmacéutica Internacional. El símbolo del cuenco y la serpiente junto a la vara de Asclepios se constituyen en los símbolos de la medicina moderna.
En la mitología, la serpiente también era un símbolo de la diosa Atenea, que a menudo era representada como Higia y viceversa. La serpiente en las tradiciones antiguas simbolizaba la muerte y la inmortalidad, el bien y el mal. Según la leyenda, una serpiente comiendo (o bebiendo) algo sirve como un presagio feliz.
Algunos ven en esta copa y su serpiente un símbolo de la vida en armonía con la tierra. La serpiente puede simbolizar al paciente que debe tomar la decisión de participar o no en la administración del medicamento para cuidarse a sí mismo (tomar en su mano su propio bienestar al tomar buenas decisiones). La serpiente también está ligada a la creencia antigua de representar la sabiduría y el poder de curación.
La diosa Higia
Higia o Hygea en la mitología griega era la diosa de la salud, la hija de Asclepio, el dios de la curación, y de Epione y también hermana de Panacea, la diosa de la medicina. De su nombre derivo la palabra "higiene". A menudo se la representaba como una mujer joven que alimentaba a una serpiente de una copa o cuenco medicinal. Es la diosa de la salud, de la limpieza y la higiene. Higia representa la salud preservada y también simboliza la medicina preventiva. Desempeñaba un papel importante en el culto de su padre. Si bien su padre estaba más directamente asociado con la curación, ella estaba asociada con la prevención de enfermedades y la continuidad de la buena salud. Sus opuestos son los Nosoi quienes eran los espíritus personificados (daimones) de la peste, la enfermedad y la dolencia. Fueron contados entre los espíritus malignos que escaparon de la caja de Pandora. Los griegos la honraron como una poderosa diosa, responsable de velar por la salud de los seres vivos. No solo la salud de los hombres, sino que todos los animales eran objeto de su cuidado. Fue ella quien sugirió misteriosamente la elección de los alimentos necesarios para su existencia y los remedios adecuados para sus dolencias; de alguna manera, personificaba el instinto de la vida y, al apoyar las fuerzas de los mortales, incluso previniendo enfermedades, le ahorraba a su padre la molestia de intervenir continuamente para aliviar o curar el dolor. Higia es considerada la santa patrona de los farmacéuticos. Su equivalente en la mitología romana fue Salus. Los principales atributos de Higia, el cuenco y la serpiente, se representaron originalmente por separado, luego se conectaron; así apareció uno de los emblemas médicos generales más difundidos.
La serpiente estaba grabada o pintada en los botiquines de primeros auxilios de los médicos militares romanos. En la Edad Media, los farmacéuticos utilizaron la combinación de imágenes de serpientes y tazones en el emblema de la ciudad italiana de Padua, y luego este símbolo farmacéutico privado se convirtió en un signo médico común.
La vara de Asclepio ⚕
Originalmente, era un atributo de Asclepio. Según la leyenda, Asclepio, caminó apoyado en un bastón hasta el palacio del rey cretense Minos, quien lo llamó para resucitar a su hijo fallecido. En el camino, el bastón estaba envuelto alrededor de una serpiente y Asclepio la mató. A continuación apareció una segunda serpiente, con hierba en la boca, con la ayuda de la cual resucitó a la primera serpiente. Asclepio encontró esta hierba y con su ayuda comenzó a resucitar a los muertos.
La vara de Asclepio generalmente se representaba como un palo de madera con ramitas y simbolizaba la conexión con la tierra y los vagabundeos propios del médico que iba de un lugar a otro a tratar a los enfermos.
En otra interpretación, la vara de madera representa la columna vertebral del cuerpo humano. La serpiente envuelta alrededor del palo es un símbolo del proceso de restauración y renovación (capacidad de curación), representa el renacimiento que se refleja en el tratamiento médico, restaurar la salud, salvar vidas. Las serpientes eran el emblema de la regeneración gracias a su capacidad de cambiar de piel.
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