El dios egipcio Ra

Ra fue probablemente el más antiguo de los dioses adorados en Egipto y su nombre pertenece a un período tan remoto que su significado es desconocido. Fue en todos los períodos la deidad principal a quien se le dedicaron diariamente ofrendas y sacrificios; se dice el tiempo comenzó cuando Ra apareció sobre el horizonte en la creación con la forma del Sol. Sustentador y gobernante del mundo creado. Desde la IV dinastía, los faraones se llamaban a sí mismos "hijo de Ra".  

Su objeto de culto era el obelisco. Fue representado simbólicamente con un disco solar generalmente enrollado por la serpiente uraeus. Según el mito descansaba como una estrella diurna en el interior de Nut durante la noche y solo renacía por la mañana, no se permitía que su nombre se pronunciara públicamente durante su ausencia nocturna.

Ra navegaba diariamente sobre el cielo en dos barcos, el barco ĀTET o MĀ TET en el que viajaba desde el amanecer hasta el mediodía y el barco SEKTET en el que viajaba desde el mediodía hasta el atardecer. Uno de esos días al levantarse fue atacado bajo la forma de un "dragón" o "serpiente" por Apofis o Apep la deidad egipcia considerada la encarnación del mal y oscuridad, y con este monstruo luchó, hasta que las ardientes saetas de fuego que Ra descargó sobre Apofis lo quemaron y consumieron; los demonios que asistían a este terrible enemigo también fueron destruidos por las llamas y sus cuerpos fueron cortados en pedazos.

Una repetición de esta historia se da en la leyenda de la lucha entre Horus y Set y en ambas historias se representó originalmente la lucha que se suponía iba a continuar diariamente entre la luz y la oscuridad. Más tarde, sin embargo, Osiris usurpó la posición de Ra y Horus representó un poder divino que vengaba el cruel asesinato de su padre y el mal que se le había hecho. Las concepciones morales del bien y el mal, la verdad y la falsedad se aplicaron a la luz y la oscuridad, es decir, a Horus y Set.

Como Ra era el "padre de los dioses", era natural que cada dios representara alguna fase de él, y que representara a cada dios. Un himno a Ra ofrece una buena ilustración de este hecho, una fina copia que se encuentra inscrita en las paredes del corredor inclinado en la tumba de Seti I., alrededor del año 1370 aC, dice lo siguiente:

11. "Alabado seas, oh Ra, tú, exaltado Poder, que entras en las habitaciones de Ament, he aquí que tu cuerpo es Temu.

12. "Alabado seas, oh Ra, tú, exaltado Poder, que entras en el lugar oculto de Anubis, he aquí, [tu] cuerpo es Khepera.

13. "Alabado seas, oh Ra, tú, exaltado Poder, cuya duración de la vida es mayor que la de las formas ocultas, he aquí [tu] cuerpo es Shu.

14. "Alabado seas, oh Ra, tú, exaltado Poder, ... Mira [tu] cuerpo es Tefnut.

15. "Alabado seas, oh Ra, tú, exaltado Poder, que has manifestado, las cosas verdes en su tiempo, he aquí [tu] cuerpo es Seb.

16. "Alabado seas, oh Ra, tú, exaltado poder, tu poderoso ser, que juzgas, ... He aquí [tu] cuerpo es Thot.

17. "Alabado seas, oh Ra, tú, exaltado Poder, el señor ... Mira [tu] cuerpo es Isis.

18. "Alabado seas, oh Ra, tú, exaltado Poder, cuya cabeza le da luz a lo que está frente a ti, he aquí [tu] cuerpo es Neftis.

19. "Alabado seas, oh Ra, tú, exaltado Poder, fuente de los miembros divinos, Tú, que eres el que ha sido engendrado, he aquí tu cuerpo es Horus.

20. "Alabado seas, oh Ra, tú, exaltado Poder, que habitas e iluminas las profundidades celestiales, he aquí [tu] cuerpo es Nut".

En los párrafos que siguen, Ra se identifica con un gran número de dioses y personajes divinos cuyos nombres no son tan comunes en los textos como los que se mencionaron anteriormente, y de una forma u otra se le atribuyen los atributos de todos los dioses. En el momento en que se escribió el himno, está claro que el politeísmo, no el panteísmo, como algunos lo tendrían, estaba en ascenso. En Egipto, encontramos en todas partes el intento de enfatizar la opinión de que cada dios, ya sea extranjero o nativo, era un aspecto o una forma de Ra.

El dios Amón Ra

El dios Amón era originalmente un dios local de Tebas, cuyo santuario fue fundado o reconstruido desde la dinastía XII, alrededor del año 2500 AC. Este dios "oculto", tal es el significado del nombre Amón, era esencialmente un dios del sur de Egipto, pero cuando los reyes tebanos vencieron a sus enemigos en el norte, y así se convirtieron en amos de todo el país, Amón se convirtió en un dios de primera importancia, y los reyes de los siglos XVIII, XIX y XX dotaron a sus templos en una escala lujosa. Los sacerdotes del dios llamaron a Amón "el rey de los dioses", y se esforzaron para que todo Egipto lo aceptara como tal, pero a pesar de su poder, vieron que no podían obtener este resultado a menos que lo identificaran con el más antiguo dios de la tierra Ra. Declararon que representaba el poder oculto y misterioso que creó y sostiene el universo, y que el sol era el símbolo de este poder; por lo tanto, agregaron su nombre al de Ra, y en esta forma, usurpó gradualmente los atributos y poderes de Nu, Jnum, Ptah, Hapi y otros grandes dioses. Una revuelta encabezada por Amen-hetep, o Amenofis IV (alrededor de 1500 AC), tuvo lugar contra la supremacía de Amón a mediados de la dinastía XVIII, pero no tuvo éxito. Este rey odiaba tanto al dios y su nombre que cambió su propio nombre por el de "Khu-en-Aten" es decir, "la gloria del Disco solar", y ordenó que el nombre de Amón fuera borrado, siempre que sea posible, en los templos y otros grandes monumentos; y esto fue hecho en muchos lugares. Es imposible decir exactamente cuáles eran los puntos de vista religiosos del rey, pero es cierto que deseaba instituir el culto de Atón, una forma del dios del Sol adorado en Annu (Heliópolis) en tiempos muy antiguos, por sobre el de Amón. "Atón" significa literalmente el "Disco del Sol", y aunque a esta distancia del tiempo es difícil de entender en qué consistía la diferencia entre la adoración de Ra y la adoración de "Ra Disco Solar", podemos estar seguros de que debe haber habido alguna distinción teológica sutil entre ellos. Pero cualquiera que haya sido la diferencia, fue suficiente para hacer que Amenofis abandone la antigua capital de Tebas y se retire a un lugar a cierta distancia al norte de esa ciudad, donde continuó la adoración de su amado dios Atón. En las imágenes de la adoración de Atón que nos han llegado, el dios aparece en forma de un disco del que proceden una serie de brazos y manos que otorgan vida a sus adoradores. Después de la muerte de Amenofis, el culto de Aton declinó, y Amón reanudó su dominio sobre las mentes de los egipcios.