jueves, 9 de mayo de 2024

Toro su símbolo, mito y significado 🐂


Cuando pensamos en el simbolismo del toro, las primeras asociaciones que nos vienen a la mente tienen que ver con la virilidad masculina y la fuerza muscular. Si bien las diferentes culturas y mitologías tienen su propia visión del toro, algunas características son estables entre culturas; fuerza, poder, tenacidad, fertilidad y abundancia. 

Figura imprescindible del arte paleolítico, el toro también desempeñó un papel central en las religiones más antiguas conocidas del Mediterráneo y sus alrededores (monte Bégo, Creta, Anatolia, etc.). Se cree que el toro era considerado el agente visible de la fuerza invisible que mueve y fertiliza la naturaleza.





Los egipcios veneraban al toro o buey sagrado, bajo el nombre de Apis. En una época tardía, este Apis se había convertido en el signo del toro, signo equinoccial, luego uno de los doce signos del Zodíaco, del que Osiris, es decir aquí el Sol, había hecho depositario de la fertilidad. 

Como en muchas religiones asiáticas, el toro había sido adoptado, desde las edades más tempranas, por los egeos, como símbolo de fuerza y ​​energía creativa. Más tarde se convirtió en el emblema del Gran Dios, que era la contraparte de la Gran Diosa y, como tal, desempeñó un papel importante en las leyendas cretenses; llegó incluso a incorporarse a la naturaleza divina: el Minotauro es análogo al dios toro de los elamitas, o al Enki de los sumerios, que era también "el toro salvaje del cielo y de la tierra".

El dios toro no era, por otra parte, el único aspecto en el que se presentaba el dios cretense. Además del Minotauro, también estaba Minos. Por tanto, el dios también fue concebido en forma humana, y así se manifestaba a veces ante sus fieles en su aterradora majestad. Pero ya sea Minos o el Minotauro, sólo los conocemos a través de las modificaciones que la helenización provocó en su fisonomía.

Entre los antiguos griegos y romanos, el toro era la víctima de sacrificio más común. Los griegos lo sacrificaron a Zeus, Ares, Atenea, Deméter, Afrodita y Apolo y los romanos lo sacrificaron a Júpiter, Marte, Minerva, Ceres, Venus y Lares. 

Se eligieron toros negros para Poseidón o Neptuno, para Hades o Plutón y los dioses infernales. Antes de inmolarlos, eran decorados de diferentes maneras: en medio de sus cuerpos tenían una gran tira de tela decorada con flores, que colgaba a ambos lados. El toro que se sacrificaba a Apolo solía tener cuernos dorados.

El toro es uno de los doce signos del zodíaco; los mitos cuentan que es el animal bajo cuya figura Zeus sacó a Europa, de donde fue colocada entre las constelaciones; según otros, sería Io, a quien Zeus habría llevado al cielo después de haberla transformado en novilla.

El toro de Abudad juega un papel importante en la cosmogonía persa; nació sin padre y sin madre, simultáneamente con Keyumars, el primer hombre; pero estaba sin movimiento y sin habla, mientras que el hombre tenía la facultad de moverse y hablar. El toro fue ejecutado por Ahriman, y su alma consintió, a petición de Ormuz, en cuidar de las criaturas que había en el mundo, mientras esperaba que Zoroastro les enseñara a protegerse del mal. De la semilla del toro, purificada por la luz de la luna, nacieron plantas y árboles, mientras que la del primer hombre dio origen a un árbol Reivas, que representaba a un hombre y una mujer unidos, que se dividieron y se convirtieron en Meschia y Meschiané.


Lira de Ur cabeza de toro simbolo


No hay que confundir este toro primordial con el que en ocasiones encontramos combinado con la figura de Mitra, en las composiciones romanas. Se le representa bajo la forma de un joven de hermoso rostro, con gorro frigio y una rodilla apoyada sobre un toro volcado, en el que le clava un puñal en el cuello. Se dice que es un símbolo de la fuerza del sol cuando entra en el signo de Tauro.





El toro es venerado en la India, tanto por la excelencia que se le atribuye, como como personificación de Nandi, montura del dios Shiva. 'Nandi' significa felicidad o alegría. Nandi es considerado un símbolo de fuerza y ​​trabajo duro.

El culto al toro se extiende hasta los confines de Oriente. El toro es una de las grandes deidades de Japón. En un templo de Miyako, en Japón, vemos sobre un altar muy grande y cuadrado, un toro dorado, cuyo cuello está decorado con un collar muy precioso; sostiene un huevo con sus dos patas delanteras y lo golpea con sus cuernos, como si quisiera romperlo. (Un simbolismo que recuerda al de Dioniso, criado por las Híades, o estrellas de Tauro, que a veces era representado con patas y cuernos de toro, junto al cual se colocaba el huevo órfico, símbolo de la naturaleza que todo lo produce).

El huevo se muestra nadando en una especie de piscina formada por el hueco de una roca. Este grupo es el emblema de la creación del mundo [sintoísmo]. El mundo entero, en la época del caos, dicen los mitos japoneses, estaba encerrado en este huevo que nadaba en la superficie de las aguas. La luna, por sus influencias, extrajo de las profundidades de las aguas un material terrestre, que poco a poco se convirtió en roca, y fue allí donde el huevo se detuvo. El toro, al encontrar este huevo, rompió su cáscara con sus cuernos, y de esta cáscara surgió el mundo. El hombre fue producido por el aliento del toro.

Tauro (arte heráldico). - El toro se distingue, en el escudo, del buey en que tiene la cola levantada sobre el lomo, mientras que este último la lleva colgada. Cuando se para sobre sus patas traseras, se dice que está furioso.


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