Fenrir

 

El lobo Fenrir simboliza; la aniquilación, la destrucción encadenada, hasta que el tiempo llegue. Fenrir se encuentra destinado desde su nacimiento a acabar con Odín, el Rey de los dioses, en el Ragnarok.  Se personifica en él lo destructivo de la naturaleza y del ser humano. 

Esta es parte de la historia de Fenrir el lobo del norte   

Loki tuvo tres hijos con Angerboda, giganta de Jötunheim: al lobo Fenrir a Jordmungand, la serpiente de Midgard, y a Hela. Conociendo los dioses que estos tres niños se criaban en Jötunheim y serian origen de muchos males, porque nada bueno se podía esperar del lado materno, y menos aún del paterno, ordenó Odín a los Æsir que arrebatasen a estos niños y los trajesen ante él. Cuando estuvieron allí, arrojo Odín a la serpiente Jordmungand en el mar profundo que rodea todas las tierras. El reptil se hizo tan grande, que abarca desde el fondo de las aguas todo el globo de la tierra, y todavía se puede morder la cola. Odín precipitó a Hela en Niflheim -que es en la mitología vikinga el reino de la oscuridad y de las tinieblas- y le dio poder sobre el noveno mundo, a fin de que pueda hacer cambiar de morada a los hombres que se la envían, esto es, los que mueren de enfermedad o de vejez. Allí posee grandes habitaciones rodeadas de murallas en extremo altas. Su sala principal se llama Eliudener, su escudilla Hunger (escasez), su cuchillo Svaelt (hambre), su esclavo Senfaerdig (lento), su esclava Sena, (lenta). El umbral de la puerta por donde se pasa para entrar en casa de Hela, se llama FaelandeSvek (lazo pérfido), su cama Tivnsot (tisis), las cortinas de esta cama Foertaerande-Sorg (pena devorante). La mitad del cuerpo de Hela es azulado, la otra mitad de color de carne humana; su aspecto es horrible y siniestro. Es bien conocida.

El lobo Fenrir fue criado entre los Æsir; solo Tyr tuvo valor para darle de comer. Cuando los dioses vieron cuánto crecía Fenrir de día en día, tomaron en cuenta todas las predicciones en que estaba destinado a serles dañoso, tomaron la resolución de fabricar una cadena muy fuerte; la llamaron Laeding, y la llevaron a Fenrir para que la experimentase. No hallándola este muy temible el lobo del norte dejó a los Æsir obrar como quisieron; pero en cuanto Fenrir se estiró, se rompió la cadena, y quedó libre. Los Æsir hicieron otra cadena del doble de fuerte que la primera, y la llamaron Dromi; la llevaron a Fenrir para que la experimentase, y dijeron que sería muy célebre si esta cadena no le podía resistir. Fenrir bien veía que era más sólida que la primera; pero sus fuerzas se habían aumentado también después de la prueba de Laeding. También pensó que no se conseguía gloria sin correr peligros. Dejose, pues, encadenar. Cuando los Æsir concluyeron, Fenrir se agitó, pateó, sacudió la cadena contra el suelo de tal manera que los pedazos fueron arrojados a lo lejos. Después de esta nueva derrota, los Æsir empezaron a temer que fuera imposible encadenar a Fenrir. Entonces envió Odín un joven llamado Skirner, que era mensajero de Frey, a los enanos, donde hizo fabricar una cadena llamada Gleipnir.

 Se componía de seis materias diferentes: 

• El sonido de la pisada de un gato
• La barba de una mujer
• Las raíces de una montaña
• Los tendones de un oso
• El aliento de un pez
• La saliva de un pájaro

Aunque no conozcas estos materiales, debes creer en su existencia como en lo demás, aun sabiendo que las mujeres no tienen barba, que los pasos de gato no hacen ruido, que las montañas no tienen raíces.  Gleipnir era lisa, delgada como un cordón de seda, y no obstante fuerte y sólida. Cuando fue llevada a los Æsir, dieron gracias a su mensajero de haber salido tan bien con su encargo; en seguida fueron al lago Ámsvartnir  y convidaron a Fenrir a acompañarlos. Le enseñaron el cordón de seda, invitándole a romperlo, y añadieron que tal vez sería más fuerte de lo que se pudiera juzgar por su grueso. Los Æsir pasaron de mano en mano el cordón, tratando de romperlo, pero en vano; después aseguraron que Fenrir lo conseguiría. El lobo respondió: Según la apariencia de este cordón, poca gloria se puede esperar de romperle; no obstante, si está fabricado con artificio, nunca tocará a mis patas, por frágil que parezca. Los Æsir le dijeron entonces que para él sería muy fácil vencer una cadena tan ruin, cuando Laeding y Dromi no habían podido resistirle; pero si no puedes romper este cordón, añadieron, no serás temible para los dioses, y nos desharemos de ti. Fenrir contestó: Si estrecháis esta ligadura de manera que yo no pueda desembarazarme de ella por mí mismo, os elevaréis de tal modo sobre mí, que vuestro socorro me llegará tarde. No tengo, pues, ninguna gana de dejarme atar con este cordón. Sin embargo, para que no me acuséis de cobardía, propongo que uno de vosotros meta en prenda su mano en mi boca, para asegurarme de que todo pasará lealmente. Los Æsir se miraron unos a otros, porque esta condición les parecía dura, y nadie presentaba la prenda reclamada. Por último, Tyr presentó la mano derecha y la metió en la boca de Fenrir.

Este empezó a remover las patas para romper el cordón; pero cuantos más esfuerzos hacía, más le estrechaba Gleipnir. Todos los Æsir se echaron a reír, menos Tyr, que perdió la mano. Cuando los Æsir vieron bien atado a Fenrir, cogieron a Gelgia, la punta de la cadena, la pasaron a través de una losa llamada Gioel, y la fijaron profundamente en la tierra. En seguida cogieron otra gran piedra, llamada Thvite, con la cual hundieron aún más profundamente la losa. El lobo abrió una boca horrible, forcejeó mucho, y quiso morder a los Æsir; pero estos le atravesaron la boca con una espada, cuya empuñadura se detuvo en la quijada inferior, y la punta en la superior; este es su bozal. Fenrir aúlla de una manera horrorosa; la espuma que sale de su boca se convierte en un río llamado Von. En este sitio permanecerá tendido hasta el Ragnarok.

Gangler dijo: Los hijos de Loki son malos; más, por otra parte, son admirables. Puesto que los Æsir no esperan de Fenrir, sino males, ¿por qué no le mataron?—Har respondió: Los dioses respetan tanto su santuario y sus santas moradas, que no quieren mancharlas con la sangre de este lobo, no obstante que todas las predicciones concuerdan en que Fenrir será el matador de Odín.

Fuente: Los Eddas, D.A. de los Ríos