La Cruz de Caravaca es una reliquia a la que se atribuyen milagros y la capacidad de protegernos contra todo tipo de males. Es un Lignum Crucis, es decir, la Cruz de Caravaca original contiene un fragmento de la cruz de Cristo. Se encuentra en Caravaca de la Cruz, España, ciudad que le debe su nombre desde la Edad Media. Las cruces de caravaca eran comunes en varias partes de Europa desde el siglo XVI, principalmente como protección contra el cólera y otras enfermedades. Santa Teresa de Jesús llevaba consigo una Cruz de Caravaca que la acompaño hasta su lecho de muerte. El regalo de una Cruz de Caravaca, es una costumbre generalizada en Caravaca para diferentes ocasiones, pero sobre todo en el momento de declaración de amor.
La cruz presenta dos travesaños. Derivado de la aparición milagrosa de la cruz en 1232 en Caravaca de la Cruz, también se representan dos ángeles bajo el travesaño inferior. Según una versión más embellecida de esta tradición, el gobernante moro Abú Zeid se convirtió al cristianismo cuando, durante la celebración de la Fiesta del Hallazgo de la Cruz, dos ángeles bajaron milagrosamente del cielo la Cruz de Caravaca, permitiendo a un sacerdote encarcelado en el castillo celebrar la Santa Misa a la vista de la cruz.
El milagro de la Cruz de Caravaca
En tiempos de los reyes Fernando III de León y de Castilla, llamado «el Santo», y Jaime I de Aragón, llamado «el Conquistador», y el famoso Ibn Hud gobernaba el reino de Murcia y gran parte de Andalucía. La historia local cuenta la misteriosa aparición de la cruz de Caravaca con el Lignum Crucis el 3 de mayo de 1232, 11 años antes de la rendición de los moriscos.
En ese momento, los cristianos estaban en aumento para expulsar a los moros de la península, y muchos musulmanes se convirtieron al cristianismo. Un sacerdote cristiano se aventuró entre los moriscos sarracenos para predicar el evangelio. Fue arrestado y llevado ante Zeit Abú Zeit, quien lo interrogó sobre la religión cristiana, especialmente las ceremonias de misas cristianas. Estaba tan entusiasmado con los comentarios del sacerdote que le pidió que celebrara misa frente a sus ojos e inmediatamente.
Sin embargo, el hombre de Dios no tenía todos los elementos necesarios para una misa, por lo que se envió a alguien a buscar los artículos de Cuenca, que estaba bajo el dominio cristiano. Lamentablemente, el mensajero se olvidó de la cruz, que era esencial para la ceremonia y tenía que estar en el altar.
El sacerdote no se dio cuenta de esto al principio y comenzó con la misa, en la que el rey, su familia y su corte estaban presentes y asistidos. De repente, el sacerdote descubrió que no había una cruz y dijo que no podía continuar. En ese mismo momento el rey vio a dos ángeles colocando una cruz sobre el altar y le preguntó el rey: "¿No es así?"
El buen sacerdote dio gracias a Dios y terminó la misa con fervor. Después de esta milagrosa aparición, el rey, su familia y todos los presentes se convirtieron al cristianismo. Fue la cruz con los dos travesaños que apareció el 3 de mayo de 1232, la Cruz de Caravaca.
En Caravaca de la Cruz, el 3 de mayo, antigua fecha de la Fiesta del Hallazgo de la Cruz en la Iglesia Católica, se celebra la fiesta patronal con una procesión, y cada diez años se proclama un Año Santo en honor a la Cruz de Caravaca.
Desde el siglo XVI, las cruces de Caravaca se extendieron primero en España y luego a otras partes de Europa. En Polonia, la cruz se hizo popular desde finales del siglo XVIII.
Oración a la Cruz de Caravaca
Los Sres. Emmos. Cardenales, Arzobispos y Obispos de España han concedido 3,600 días de indulgencia a los devotos que recen con devoción delante de dicha estampa un Credo y un Acto de Contrición. Es abogada contra rayos, centellas y tempestades.
COPLAS
De esta Cruz Soberana
Oigan, señores
milagros y prodigios
con mil primores;
pues son tan grandes,
que no hay pluma que pueda
bien numerarles.
De los cielos bajaron
con alegría
los Ángeles en coros,
a conducirla;
y pues son
tantos los milagros que obra
que es un encanto
Hombres, niños y mujeres
llevan consigo
la Cruz que fue bajada
del cielo Empíreo
para consuelo;
líbranos de las garras
del Dragón fiero
Una mujer afligida
se vea en parto,
ponga sobre su vientre
ese retrato;
con facilidad
esta Cruz amorosa
la saca del parto.
Cojos, mancos, tullidos,
ciegos y sordos,
en la santa Cruz hallan
consuelo todos;
que es tan hermosa,
que la escogió Cristo
para su esposa.
Del cielo fue enviada
del Padre Eterno,
para que conozcamos
el gran Misterio
que es el que encierra;
que así nos lo conceda
Dios en la tierra.
Los Serafines todos
cantan y alegran
a esta Cruz soberana,
fina diadema;
nuestro consuelo,
es el lecho de Cristo.
Dichosa Caravaca,
puedes llamarte,
porque en el cielo
pues gozas de los cielos
el estandarte,
que es la Santa Cruz
donde su vida y sangre
dio nuestro Jesús.
Todos los caminantes
y marineros,
por la mar y caminos
andan sin miedo,
como se valgan
de llevar en el pecho
la Cruz amada.
Son grandes los misterios
de esta reliquia,
y así digamos todos,
que sea bendita;
para que tiemble
el infierno y la gente
que dentro tiene.
De muertes repentinas,
incendios, robos,
y otros peligros
líbrenos a todos
la Cruz sagrada
que en los brazos de Cristo
fue desposada.
Hermosa y profunda oracion de la preciosa cruz, que nos guarde y proteja de todo mal.
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